viernes, 14 de marzo de 2014

GÉNEROS LITERARIOS: GENERALIDADES


Los géneros son clasificaciones que hacemos de las obras literarias de acuerdo con sus características formales (según se emplee el verso o la prosa, la presencia o no de un narrador...) o temáticas (el asunto del cual traten).

Desde la Antigüedad clásica, distinguimos tres géneros principales:

A.    El género lírico, en el que se vuelca la subjetividad del autor y se acumulan recursos literarios diversos para llamar la atención sobre el mensaje: repeticiones de palabras, sonidos o estructuras oracionales, comparaciones o metáforas que captan nuestra sensibilidad. El cauce fundamental para la lírica es el verso, pero también podemos encontrar textos líricos en prosa, en diarios o autobiografías, por ejemplo.

B.    El género narrativo, en el que un narrador cuenta una historia en la que intervienen unos personajes. Además de la acción, el narrador y los personajes, otros elementos de la narración son el espacio (el lugar en que ocurren los hechos) y el tiempo (el momento en que se sitúa la acción). Aunque al principio los textos narrativos se escribieron en verso, como los cantares de gesta medievales que contaban las hazañas de los héroes de la comunidad, el vehículo de expresión habitual de la narrativa es la prosa.

C.   El género teatral o dramático, en el que la acción se desarrolla a través del diálogo de los personajes, y está pensado para ser representado en un escenario. El teatro clásico español se escribió en verso, tradición que continuó, aunque cada vez con menos vigencia, hasta comienzos del siglo XX. Desde el siglo XVIII, el teatro adoptó preferentemente la prosa.


Dentro de cada uno de los grupos anteriores podemos distinguir, además, otros géneros o subgéneros:
A.    Líricos: la canción, la elegía, la oda...
B.    Narrativos: el cantar de gesta, el cuento, la novela...
C.   Teatrales: la tragedia, la comedia, el drama...




NARRATIVO
Los textos narrativos cuentan una historia a través de un narrador.
El narrador es un elemento fundamental, puesto que nos proporciona la perspectiva desde la cual se enfoca la acción. Puede que se trate de un narrador externo, que relate los hechos en tercera persona, o de un narrador interno, que participe en la historia contada y use la primera persona del singular en su relato.
Los personajes podemos clasificarlos atendiendo a distintos criterios: principales y secundarios, según su importancia en la acción; o protagonistas y antagonistas, si se oponen entre sí; reales o imaginarios; humanos, animales o figuras alegóricas, etc.
Los acontecimientos pueden estar narrados en orden lineal, desde el principio de la historia hasta el final, o pueden estar desordenados, es decir, el narrador puede hacer retrospecciones para contarnos hechos pasados, anticipar hechos futuros o intercalar fragmentos correspondientes a distintos tiempos narrativos.
Toda narración debe ocurrir en un lugar, un espacio que puede ser real o inventado, o que incluso puede no precisarse. Asimismo, se sitúa en un tiempo (una época, un momento histórico...) y transcurre durante un periodo temporal determinado (una mañana, varios días, un año...).
Dentro de un texto narrativo podemos encontrar distintos tipos de discurso: narración, diálogo, descripción, reflexión...

MANIFESTACIONES NARRATIVAS

ü  El cantar de gesta: es un poema medieval que cuenta las hazañas guerreras de un héroe muy ligado a la comunidad en la que nace (por ejemplo, el Cid Campeador en el Poema de Mio Cid).
ü  El cuento: es un texto narrativo breve que suele constar de una única acción y de escasos personajes. Puede ser tradicional, fruto de la creación popular y por tanto anónimo, o culto, obra de autor conocido.
ü   La novela: es un texto extenso que presenta un mundo complejo en el que suelen aparecer diversos personajes y diversas acciones. Es el género contemporáneo por excelencia.
ü  La leyenda: es un texto breve, anónimo, que suele incluir elementos sobrenaturales y está estrechamente relacionado con las tradiciones y peculiaridades geográficas de un lugar.


LÌRICA
La lírica es el género literario que se caracteriza por la presencia en el texto de una voz que expresa su estado emocional, sus sentimientos. Esta voz puede ser real o fingida. Generalmente se escribe en verso, pero también se puede escribir en prosa, como ocurre con algunos diarios o textos autobiográficos.
En sus orígenes la poesía lírica iba acompañada de música. Eran canciones breves y anónimas de elaboración colectiva que se transmitían oralmente y que hablaban de la realidad inmediata de las personas como podía ser la celebración de una boda, el nacimiento de un hijo, la desaparición de un ser querido, los trabajos en el campo, o el cambio el estaciones. Esta lírica se denomina de tradición popular. También hay poesía lírica culta, compuesta por autores conocidos y que se transmite mediante la escritura.
A la tradición popular pertenecen las canciones y los romances líricos. Las canciones se caracterizan por su brevedad y por la variedad de temas que aparecen. En los romances líricos predomina el tema amoroso.
A la tradición culta se adscriben la oda, la elegía, la égloga y el epigrama. El epigrama es un poema breve de tema amoroso. En la égloga, varios pastores idealizados hablan de sus cuitas amorosas en medio de un paisaje estilizado. La elegía canta el dolor por la desaparición de un ser querido. La oda es una composición abierta que admite diversos temas y tonos.

DRAMÀTICO 
Llamamos textos dramáticos a las obras literarias destinadas a ser representadas en un escenario por actores y actrices. Los textos pueden leerse siguiendo las intervenciones de los personajes y las acotaciones que ha incluido el autor para explicar el espacio en el que transcurre la acción o para indicar cómo deben vestirse, moverse o hablar los personajes; pero sólo alcanzan su plenitud cuando se representan en un espacio escénico. Es entonces cuando el público ve y escucha a los actores que, siguiendo las directrices de un director, dan vida a ese texto dramático.
Para facilitar al espectador la comprensión de la obra, el desarrollo de la acción se divide en tres partes: el planteamiento de la situación inicial y la presentación de los distintos personajes, el nudo o conflicto central, y el desenlace o resolución de ese conflicto.

MANIFESTACIONES DRAMÀTICAS
ü  La tragedia: está protagonizada por reyes, nobles o héroes que se enfrentan a una fatalidad o a una pasión destructiva que no logran superar y que los aboca a un final trágico. El desenlace de las tragedias muestra casi siempre la muerte de alguno de los protagonistas. Este final tan impactante causa en el espectador una conmoción tal que debería llevarle a no cometer los mismos errores que han cometido los desdichados protagonistas. Esto es lo que los clásicos llamaban catarsis o purificación.

ü  La comedia: está protagonizada por personas de clase baja que se enfrentan a un problema que altera sus vidas pero que superan, no sin alguna dificultad, para acabar en un final feliz. El espectador se identifica con los protagonistas y ríe con las situaciones equívocas, con el modo de hablar de los personajes o con sus humanas torpezas.

ü  La tragicomedia o drama: está protagonizada por personajes de distinta condición social. El desenlace es trágico.



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