Los géneros son clasificaciones que
hacemos de las obras literarias de acuerdo con sus características formales
(según se emplee el verso o la prosa, la presencia o no de un narrador...) o
temáticas (el asunto del cual traten).
Desde la Antigüedad clásica,
distinguimos tres géneros principales:
A. El género lírico, en el que se vuelca la subjetividad del autor y se
acumulan recursos literarios diversos para llamar la atención sobre el mensaje:
repeticiones de palabras, sonidos o estructuras oracionales, comparaciones o
metáforas que captan nuestra sensibilidad. El cauce fundamental para la lírica
es el verso, pero también podemos encontrar textos líricos en prosa, en diarios
o autobiografías, por ejemplo.
B. El género narrativo, en el que un narrador cuenta una historia en la
que intervienen unos personajes. Además de la acción, el narrador y los
personajes, otros elementos de la narración son el espacio (el lugar en que
ocurren los hechos) y el tiempo (el momento en que se sitúa la acción). Aunque
al principio los textos narrativos se escribieron en verso, como los cantares
de gesta medievales que contaban las hazañas de los héroes de la comunidad, el
vehículo de expresión habitual de la narrativa es la prosa.
C. El género teatral o dramático, en el que la acción se desarrolla a
través del diálogo de los personajes, y está pensado para ser representado en
un escenario. El teatro clásico español se escribió en verso, tradición que
continuó, aunque cada vez con menos vigencia, hasta comienzos del siglo XX.
Desde el siglo XVIII, el teatro adoptó preferentemente la prosa.
Dentro de cada uno de los grupos
anteriores podemos distinguir, además, otros géneros o subgéneros:
A. Líricos: la canción, la elegía, la oda...
B. Narrativos: el cantar de gesta, el cuento, la
novela...
C. Teatrales: la tragedia, la comedia, el drama...
NARRATIVO
Los textos narrativos cuentan una
historia a través de un narrador.
El narrador es un elemento
fundamental, puesto que nos proporciona la perspectiva desde la cual se enfoca
la acción. Puede que se trate de un narrador externo, que relate los hechos en
tercera persona, o de un narrador interno, que participe en la historia contada
y use la primera persona del singular en su relato.
Los personajes podemos clasificarlos atendiendo
a distintos criterios: principales y secundarios, según su importancia en la
acción; o protagonistas y antagonistas, si se oponen entre sí; reales o
imaginarios; humanos, animales o figuras alegóricas, etc.
Los acontecimientos pueden estar narrados
en orden lineal, desde el principio de la historia hasta el final, o pueden
estar desordenados, es decir, el narrador puede hacer retrospecciones para
contarnos hechos pasados, anticipar hechos futuros o intercalar fragmentos
correspondientes a distintos tiempos narrativos.
Toda narración debe ocurrir en un
lugar, un espacio que puede ser real o inventado, o que incluso puede no
precisarse. Asimismo, se sitúa en un tiempo (una época, un momento
histórico...) y transcurre durante un periodo temporal determinado (una mañana,
varios días, un año...).
Dentro de un texto narrativo podemos
encontrar distintos tipos de discurso: narración, diálogo, descripción,
reflexión...
MANIFESTACIONES
NARRATIVAS
ü El
cantar de gesta: es
un poema medieval que cuenta las hazañas guerreras de un héroe muy ligado a la
comunidad en la que nace (por ejemplo, el Cid Campeador en el Poema de Mio
Cid).
ü El
cuento: es un
texto narrativo breve que suele constar de una única acción y de escasos
personajes. Puede ser tradicional, fruto de la creación popular y por tanto
anónimo, o culto, obra de autor conocido.
ü La novela: es un texto extenso que presenta un mundo complejo en el
que suelen aparecer diversos personajes y diversas acciones. Es el género
contemporáneo por excelencia.
ü La
leyenda: es un texto
breve, anónimo, que suele incluir elementos sobrenaturales y está estrechamente
relacionado con las tradiciones y peculiaridades geográficas de un lugar.
LÌRICA
La lírica es el género literario que
se caracteriza por la presencia en el texto de una voz que expresa su estado
emocional, sus sentimientos. Esta voz puede ser real o fingida. Generalmente se
escribe en verso, pero también se puede escribir en prosa, como ocurre con
algunos diarios o textos autobiográficos.
En sus orígenes la poesía lírica iba
acompañada de música. Eran canciones breves y anónimas de elaboración colectiva
que se transmitían oralmente y que hablaban de la realidad inmediata de las
personas como podía ser la celebración de una boda, el nacimiento de un hijo,
la desaparición de un ser querido, los trabajos en el campo, o el cambio el
estaciones. Esta lírica se denomina de tradición popular. También hay poesía
lírica culta, compuesta por autores conocidos y que se transmite mediante la
escritura.
A la tradición popular pertenecen las
canciones y los romances líricos. Las canciones se caracterizan por su brevedad
y por la variedad de temas que aparecen. En los romances líricos predomina el
tema amoroso.
A la tradición culta se adscriben la
oda, la elegía, la égloga y el epigrama. El epigrama es un poema breve de tema
amoroso. En la égloga, varios pastores idealizados hablan de sus cuitas
amorosas en medio de un paisaje estilizado. La elegía canta el dolor por la
desaparición de un ser querido. La oda es una composición abierta que admite
diversos temas y tonos.
DRAMÀTICO
Llamamos textos dramáticos a las obras literarias destinadas a ser
representadas en un escenario por actores y actrices. Los textos pueden leerse
siguiendo las intervenciones de los personajes y las acotaciones que ha
incluido el autor para explicar el espacio en el que transcurre la acción o
para indicar cómo deben vestirse, moverse o hablar los personajes; pero sólo
alcanzan su plenitud cuando se representan en un espacio escénico. Es entonces
cuando el público ve y escucha a los actores que, siguiendo las directrices de
un director, dan vida a ese texto dramático.
Para facilitar al espectador la
comprensión de la obra, el desarrollo de la acción se divide en tres partes: el
planteamiento de la situación inicial y la presentación de los distintos
personajes, el nudo o conflicto central, y el desenlace o resolución de ese
conflicto.
MANIFESTACIONES
DRAMÀTICAS
ü La
tragedia: está
protagonizada por reyes, nobles o héroes que se enfrentan a una fatalidad o a
una pasión destructiva que no logran superar y que los aboca a un final
trágico. El desenlace de las tragedias muestra casi siempre la muerte de alguno
de los protagonistas. Este final tan impactante causa en el espectador una
conmoción tal que debería llevarle a no cometer los mismos errores que han
cometido los desdichados protagonistas. Esto es lo que los clásicos llamaban
catarsis o purificación.
ü La
comedia: está
protagonizada por personas de clase baja que se enfrentan a un problema que
altera sus vidas pero que superan, no sin alguna dificultad, para acabar en un
final feliz. El espectador se identifica con los protagonistas y ríe con las
situaciones equívocas, con el modo de hablar de los personajes o con sus
humanas torpezas.
ü La
tragicomedia o drama:
está protagonizada por personajes de distinta condición social. El desenlace es
trágico.
Material extraído de la siguiente página: